Estos carretes planos son tan sencillos como eficaces. Se fabricaron con diversos materiales sobre todo con madera y de plastico como el de las fotografias. Los montaban atandolos directamente a la caña con hilo o, como en este caso, se modificaba la pata limandola para poder acoplarlo al portacarretes de la caña.
Han sido y siguen siendo muy utilizados en el Levante español, sobre todo para la pesca al corcheo y para la modalidad conocida en Valencia como "Peixca amb suro".
Resumidamente: se utilizan con varas largas y aparejos finos, este tipo de pesca transmite toda la fuerza del pez a la mano del pescador, de hecho, el pulgar de la mano actua como freno del carrete lo que hace que esta modalidad sea muy deportiva y solo los pescadores más finos sacarán buenos peces con ella. Un tipo de pesca tradicional que merece la pena conservar y ser conocida por todos.